HASTA SIEMPRE, RAMON


El dia 25 de Noviembre de 2011, me atreví por fin a hacer una entrada esperanzadora con respecto a Ramón, después de llegar del Campeonato de Europa Absoluto IBSA en Crawley, Inglaterra. Le pedí permiso a Ramón y le dije, léelo y si algo te falta o te sobra, me lo dices y si no quieres que lo publique, no lo haré, me miró, se rió y me dijo, "lo que hayas escrito sobre mi estará bien escrito, lo sé, tranquilo"

Llevábamos demasiados meses preocupados por su estado de salud, por el tratamiento que estaba recibiendo, por su recuperación y por las ganas que teniamos todos de que se curase, el calvario que pasó lo sabe él y su familia y amigos más cercanos, que estuvieron ahi cada dia dándole fuerzas y a los que por eso estaré eternamente agradecido.

El dia 8 de Julio, domingo, por la tarde, recibí la mala noticia de que nos acababa de dejar para siempre con tan sólo 20 años, y tan sólo un rato después me enteré de que había quedado cuarto en un torneo abierto de ajedrez y Campeón de España de su categoría en otro y no pude si no enorgullecerme aún más si cabe de su valor y su fuerza descomunales. 

Aunque cuando lo recuerdo y pienso que ya no está se me llenan los ojos de lágrimas, sin embargo, cuando hablo de él y me enorgullezco tremendamente sólo me salen sonrisas.

Ha conseguido romper muchas barreras en todo lo que ha hecho, desde pequeño Ramón ha sido un luchador, nunca quiso ser considerado un ejemplo para nada, pero lo era, al menos para mi.

Uno de los mejores ajedrecistas ciegos del mundo (para mi el mejor), uno de los músicos ciegos con más energía de la historia, uno de los mejores estudiantes de fisioterapia del mundo y un grandioso competidor y enorme judoka. Sus logros deportivos en judo: múltiples medallas en campeonatos de España, campeonatos abiertos con videntes donde asombraba con sus altas capacidades, Campeón de España Senior 2010 pese a su juventud  y hasta una Plata Mundial en categoría Junior. Son sólo muestras de lo que el mundo vio de él en los tatamis, los privilegiados somos los que compartimos tatami con él en el dia a dia.

Gracias por hacerme un mejor entrenador y profesor para tratar de llegar a tus enormes expectativas, desde aquel dia que entraste en el tatami por primera vez. Gracias por dejarme compartir contigo tus triunfos y tus derrotas, por hacerme llorar en agosto de 2010 cuando pasaste el examen de cinturón negro, por compartir trocitos de ti, de tu experiencia, de tu vida y por permitir que te diera consejos y te enseñara el camino que es el judo.

Gracias a todos los compañeros que dieron su 100 % para que Ramón fuera cada dia mejor deportista y a ti Ramón por todo lo que nos has aportado. Gracias por hacerme reir siempre, todos los dias que nos hemos encontrado en esta vida y por hacerme reir recordando anécdotas tuyas con nuestros amigos.

Gracias a todos los que le apoyásteis, a toda la Selección Nacional de Judo, técnicos incluídos (sois increíbles), a los responsables de FEDC encabezados por D. Vicente Arolas, a la delegación de Vigo, en especial a D. Claudio, a la Federación Gallega de Judo por su apoyo, al equipo de trabajo del CGTD por hacer un hueco para él en su equipo, en especial a la dirección del Centro y a D. Marcial Romero Azpitarte, por colaborar en su enriquecimiento deportivo, a D. Paco Soria, D. Mario Muzas, a D. Guillermo Tellado (Yiyo) y a tantos técnicos y judokas que siempre os preocupásteis por él.

Pero sobre todo GRACIAS a Ramón (padre), Loli, Iria, Paula, Moi, Fer y a toda la familia... porque sin el apoyo desde dentro de casa, no habría llegado a nosotros. Gracias por "prestárnoslo" este tiempo, ha sido un lujo.

Siento mucho tu ausencia, pero sigo pensando que estarás con el Sensei Jigoro Kano y tantos otros enseñándole como de bien haces las cosas, que seguirás contando chistes brutos y que tú también te acordarás de todos los que aqui abajo te extrañamos por tu calidad humana y deportiva.

Ramón E. T. (Escudeiro Tilve) un extraterrestre, un genio, un carácter inigualable, un talento en bruto y un genial amigo.

Hablo en boca de muchos cuando te digo que te echaremos de menos, que siempre te pondremos como ejemplo y que seguiremos presumiendo del placer de haberte conocido. Si cuando yo muera nos encontramos, me debes unos cuantos randoris, no lo olvides.

Te quiero, Ramón, hasta siempre.

Elo