See you soon Nam!

Hace ya unas semanas que Nam no se pasa por el Club con su judogui, su habitual sonrisa y un Hi! como saludo antes de entrar al tatami. Un tipo peculiar y no solo por su aspecto foráneo sino porque pese a su seriedad en el entreno en ningún momento perdía la cordialidad. Sin duda seguro que tuvo momentos en los que le gustaría exclamar un What the f*** !!! cuando algunos de nosotros tratábamos de explicarle ciertos tecnicismos o resolver cuestiones de manera individual o en grupo. ¡Lo que se le debía de pasar por la cabeza con nuestros diálogos!. Presuponíamos que nuestro inglés nivel usuario era suficiente... qué equivocados estábamos algunos. Menos mal que por estudios en idiomas y/o vivencias siempre hay alguno cerca que le da más al idioma de Shakespeare y nos sacaba del apuro, porque el idioma universal de los gestos aproximados ya lo teníamos demasiado gastado algunas veces. De todas formas Nam nos lo hacía fácil porque tampoco era un extranjero en esto del judo, sus palabras y sus maneras le delataban.
Nam Taeksu no te dejaba indiferente, su personalidad pausada escondía un carácter luchador. Él hacía suyo el lema de que no importa cuantas veces caigas, siempre que te levantes y sigas batallando después (y además lo hacía con un "ouh!" y una sonrisa que se contagiaba). Aunque no todo era tan idílico ya que era complicado explicar determinados detalles en inglés, lengua en la que nos comunicábamos con él, pero cuando alguien lo da todo en la clase ese pequeño esfuerzo merece la pena.


Compañero de fatigas se nos marchaba hace un mes, llegó de viajar y hacia ese destino se dirigía. Un judoca trotamundos que aterrizó de paso en nuestro Club, de esos que aunque no están demasiado tiempo dejan algo, de enorme enriquecimiento para todos al fin y al cabo. Nam nos ha transmitido unas cuantas cosas muy buenas en su corta visita de sólo unos meses: su carácter, su trabajo, sus experiencias, su esfuerzo incondicional, una visión vital diferente y una amistad que nos esboza una sonrisa amable al recordar su presencia constante a todos y cada uno de los entrenamientos. Pero sobre todo la esperanza de que quizá volvamos a contar con su presencia para la próxima temporada.



Mr. Nam, le echamos de menos, esperamos que continúes en tu formación en judo ahí donde vives ahora, que conserves esa actitud vital y que no dudes en volver a ésta que es también tu casa. Gracias por haber venido, gracias anticipadas por esa intención de volver y sobre todo por hacernos comprender algo que ya sabíamos: que el judo es un lenguaje universal.

Brindaremos por ti con tu bebida espirituosa favorita, el licor café. Un abrazo enorme de todos tus compañeros/amigos del Club.

Hasta pronto, see you soon Nam!

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Fotos: elo, Rebe LC, fran mf